domingo, 28 de septiembre de 2014

Madre guerra, todo lleva tu nombre, madre

¿Estamos en guerra? ¿Por qué estamos en guerra? ¿Qué papel jugar en esta guerra? ¿A quién favorece esta guerra? ¿Por qué somos el objetivo de esta guerra? ¿Qué pito toca la paz en esta guerra? ¿Son lo mismo paz y guerra?, ¿caras de una misma moneda?

Hablamos de diluir el odio, pero está el eterno mojón del humanismo con la paz, que nos vende la paz como la vaina contraria a la guerra. Es la paz el trapo rojo de la guerra, la cuartada perfecta para mantenerse viva, como si fuera una necesidad de la gente. “Si quieres la paz prepárate para la guerra” es el slogan favorito de los humanos, y todos los esclavos trabajamos para mantener la guerra, sustento de los humanos. La paz, la felicidad, la esperanza, remoquetes religiosos donde se encaleta la guerra. Con la guerra los humanos obtienen diariamente la comida, el calzado, su comodidad, todo, se consumen millones de cadáveres de esclavos diariamente en sus fábricas. Se nos habla de paz para hacernos creer que guerra son solamente tiros, bombas, bandos asesinándose, que cuando no ocurren el planeta se encuentra sin guerra, pero resulta que eso no nos permite ver el campo de batalla principal y más importante del humanismo, que hace de la invasión, la tragedia, la desolación, el exterminio, algo permanente: la fábrica como aparato productivo.

Es el modo de producir del capitalismo una estrategia de guerra que se ejerce a toda hora y todo lugar, donde, los que verdaderamente consumen niños, trafican con mujeres, quitan la patria potestad y hacen jabón con los viejitos, son los humanos. Nunca fueron los comunistas, estos sólo fueron mal informados, desprestigiados como un vulgar trapo rojo, porque si de algo han sabido los humanos es de justificar y esconder el crimen y el saqueo que realizan contra todo el planeta, y lo han sabido tanto que hasta los comunistas, los más escoñetados por los humanos, se creen humanistas, dicen ser humanistas, de no ser por el sangrerío, pensaríamos que es verdad.

El objetivo de este plano actual de la guerra, donde se recurre a la confrontación física armada, la que conocemos como guerra pero sólo es una parte de ella, es que los humanos, los dueños del planeta, necesitan exterminar a las tres cuartas partes de la población. ¿Por qué? Porque hay una cantidad de materia, de mercancía viva (pobres) sobrante que para los tipos es un peo. Entonces tenemos que empezar por definir que somos mercancía, de manera que cada idea se entienda. Hay que separarlo pero es en ideas, ver cuál es la primera, cuál es la segunda. Hay que conseguir las estadísticas de la guerra en el plano físico, todo lo que podamos investigar. Es fácil, la vaina no es conseguir el número, es agarrar y destruir ese número con una idea, porque el número es fácil conseguirlo, cantidad de vendas utilizadas, cantidad de muertos, cantidad de balas, esa vaina te la dan, en las páginas de los tipos, los dueños del aparato de guerra.

Jeep, Volswagen, Mercedes, Ford, toda la industria del automóvil la desarrolló la guerra o vino de la guerra, porque todos los adelantos científicos vienen de ahí y nosotros tenemos que ir por esa vía, entendiendo que todo transporte ha sido para la guerra. Comida, todo el desarrollo de comida, vestido, todo tiene su origen en la guerra, “madre guerra, todo lleva tu nombre madre”

El asesino y el crimen que le justificará todo asesinato futuro
El diseñador Hugo Boss, que es un tipo famoso de la moda, le diseñó el uniforme a los nazis, él estaba quebrado, y en un acto muy demasiado humano, hizo negocio con los señores de la guerra, se alió con ellos, que tenían trabajadores esclavos de esa guerra y se recuperó tornándose más millonario gracias a la plusvalía regalada por la guerra.

En ese caso de los nazis, hay un problema con Hitler; por ejemplo, lo de que Hitler fue dueño de la guerra y que fue el que la movió y que fue el tipo arrecho, el símbolo más maldito y cruel de la guerra y tal. Pero Hitler fue un instrumento de los verdaderos dueños y promotores de la guerra, es decir las grandes transnacionales. Un instrumento peculiar, pero a fin de cuenta instrumento, igual Mussolini, Franco, para justificar el uso de mercancía, para justificar la quema de mercancía a todos los niveles, para justificar el desarrollo de su producción, porque ahí habían dos objetivos: escoñetamiento de la mercancía y de la unión soviética como imagen, como posibilidad de vida.

Ya para 1880, el joven y pujante capitalismo, sufría sus primeros insomnios, se hundía en sus crisis depresivas y a pesar de las pepas de la ley antimonopolio, una guerrita aquí y otra allá, no lograba salir de su profunda depresión en la cual cada día se hundía mas, y fue entonces cuando comenzarón los electrochok de la primera y la segunda guerra, la publicidad masiva, sustentada en lo subliminal, la ingeniería de la obsolecencia, la guerra permanente por quítame esta paja, la manutención de bases y cuarteles militares en todo el planeta como el caso del cuartel israelí en medio oriente, bajo la doctrina de la invasión continuada y el desbarajuste permanente de las zonas que el capitalismo considere necesario, las inventadas justificaciones sobran como siempre, religión nacionalismo, feminismo, género, piel, color, cualquier mierda valida la guerra.

Pero nada de eso pudo detener el deterioro y entonces se comienza la idea de trasladar las guerras a los centros poblados, porque ya el objetivo de las guerras en términos armados, de confrontación física, no era sólo conquistar botín, sino que para ese momento ya es claro que el botín estaba en el cuerpo de los pobres quienes somos los que producimos todo. Y, además, los stock de mercancía asesinan al capitalismo, porque ellos están obligados a producir y vender la mercancía inmediatamente pero, si no tienes a quién venderla se acumula porque la fábrica no puede parar y este se ve en la necesidad de eliminar mercancía y, en tanto, que la mercancía-gente se reproduce, ésta también debe ser eliminada.

La segunda guerra, esa donde participaron los nazis, tiene que ver con un experimento absoluto de la libertad, donde se pudo matar gente, escoñetar, experimentar con gente de manera directa (para fortalecer la ciencia de su aparato productivo), se inventaron todas las técnicas sicológicas habidas y por haber para extraer información de las personas, con todos los mecanismos habidos y por haber que hasta el momento no habían obtenido. Que se sepa ningún científico de la época sea alemán, japonés, gringo, sionista o inglés, fue fusilado o preso por sus monstruosas investigaciones, experimentaciones e inventos, sino que por el contrario todos fueron adquiridos por las grandes transnacionales, los únicos cuestionados fueron los científicos locos de las películas, quienes terminaron pagando los platos rotos.

La brutalidad no había obtenido resultados masivos, entonces se experimentaron pastillas, electricidad, técnicas sicológicas de manipulación, para que la gente eliminara sus sistemas de defensa mentales y eso lo legalizaron, lo institucionalizaron y lo volvieron norma en la sociedad, al punto de que las mismas son usadas en los preescolares, en las escuelas, en las universidades, en el deporte, en el sistema empresarial, manicomios, hospitales, cárceles y en la publicidad para vender objetos y para obligarnos a la gente a ser parte de nuestra propia destrucción, tal y como ocurre hoy con los escuálidos en esta nueva guerra que, en el caso de los pobres, es continuada. Al lado de los dueños, que es decir los humanos, quienes promueven, financian y sacan provecho de todo este aparato de producción, Hitler es un niño e' pecho, tan siquiera molesto porque le negaron un caramelo.

La farmacopea, la siquiatría, la sicología, la antropología, la historia, todas las variantes científicas, en todos los niveles y ramas; todo eso fue utilizado para experimentar con personas, se nos atacó con comida, bebida, con arte; fuimos y seguimos siendo diezmados de miles de formas, pero la más pura y sublime es haber convertido la mentira en verdad; y todo eso se tornó modo de extraerle riqueza a la gente, se desarrolló la industria de la droga con el tratamiento de la mente y el chantaje de la confesión cural, ahora se llama consulta y pasó a mano de siquiatras y sicólogos, quienes también aportan al crecimiento de la industria de la droga y aceleran la compra venta.

Hay un tipo que se llama Igor Kolomiski, que es el dueño de toda la banca ucraniana, el tipo es judío y es el jefe del club judío en Ucrania, y el tipo es el que está dirigiendo la persecución y matanza de judíos y es sionista, el tipo ordenó el fusilamiento de 30 carajos rendidos, mandó sus camiones del banco, pero eso es parte de la novela, la historia es que, si eso es en este momento (2014) que hay tanta información, imaginémonos como fue ese beta en los años 30, cuando nadie sabía nada. Busquemos cuántos sionistas murieron en campos de concentración, cuántos de esos europeos sionistas murieron. Ninguno, esa vaina fue un invento, una farsa. Pero si de verdad a los actuales sionistas les dolieran los muertos, porque no están colocando bombas en Alemania, porque no destruyen las fábricas de armas, automóviles, venenos, comida, que fueron los que promovieron los campos de concentración y disfrutaron de los resultados, y si fuera por torturados y muertos en campos de concentración todavía los rusos andarían persiguiendo gente, porque en esa guerra murieron mas de veinte millones de soviéticos a manos de la maquinaría de guerra; si no es una maquinaria de guerra sustentada por las transnacionales, entonces porque no la desmontan, porque digan que tiene que ver el culo con las pestañas, que coño le hicieron los palestinos a esos europeos asentados en el territorio palestino, pero cuando hurgamos en el capitalismo nos damos cuenta que si tiene que ver el culo con las pestañas, porque los intereses del capitalismo son globales y por eso la guerra no ha parado desde entonces.

La vaina les justificó a los europeos tener ese cuartel en el medio oriente, porque esa mierda fue la justificación de la invasión a palestina, para mantener, por razones energéticas, y geoestratégica, inestable a los árabes y los alrededores, porque lo otro es especulación. Con lo que está haciendo este tipo con los mismos judíos, podemos llegar a la conclusión que, de acuerdo con sus necesidades, aplican el asesinato y el saqueo no importando el uso de su propia gente para lograr el objetivo. En definitiva el holocausto, parte película, parte realidad, fue promovido por los dueños del mundo, para justificar todo crimen futuro.

No son madera ni minerales

Porque, en definitiva, las guerras asesinarán todo pobre que se les cruce en su camino, no importando el nombre, porque sólo somos una estadística en él. Lo que pasa es que jamás veremos morir a un humano en las trincheras de la guerra, porque ellos ponen las guerras y nosotros los muertos. En realidad, una sola guerra que es el aparato de producción de la cultura capitalista contra la gente, contra el planeta, porque es su necesidad, no es la guerra de Libia, no es la guerra de Siria, no es la guerra de Ucrania, no es la de Palestina, es una guerra contra el mundo. En la guerra todo lo que se mueve, todo lo que tiene energía. No hay nada, nada, que no se haya usado para la guerra.

Ahora, el objetivo de la guerra, ¿para qué es la guerra?, ¿qué es lo qué está detrás de la guerra?, ¿qué es lo que se persigue con una guerra? no es sólo una batalla, ni como te lo pintan en holiwood: que es el honor de un general, o la buena voluntad de un presidente, o lo malo que es el otro, un dictador, un mercenario, un terrorista, eso es holiwood; esa es la simple justificación. Pero la guerra no tiene nada que ver con eso, eso es secundario, nada de Marc Arthur, ni de Hitler, ni de Mussolini, ni de franco, no tiene nada que ver con ninguno de esos tipos, ni su coñoemadrada, ni su buena fe, ni de las víctimas.

Entonces lo que tenemos que buscar es ¿por qué se hace la guerra?, ¿quién promueve la guerra? y ¿por qué la promueve? y descubriremos, como ya se ha dicho desde tiempos inmemoriales, que toda guerra tiene un interés económico. En una guerra, en un crimen, no hay nada que no tenga un interés económico. Cualquiera sea el crimen, detrás de todo crimen habita la propiedad, que es un peo económico. Porque es que la guerra es de a dos, de a cien, de a millones, siempre y cuando sea el nivel de obtención de beneficios que, con ella, se busca. Si es en dos, coño el tipo mató a la mujer, eso no es un crimen pasional, no, eso es un crimen económico, todo acto de violencia es económico, porque o está protegiendo una propiedad, que es un botín, un negocio, su mujer o su marido, o su moral, su hombría. Es la propiedad privada lo que busca, es lo que determina y lo que hace que la guerra esté allí.

¿Para qué es la guerra? si el objetivo de la guerra es obtener beneficios ¿quién obtiene el beneficio?  El cuerpo de la gente, el cuerpo del animal, el cuerpo de la mata, el río, la noche, el día, la estrella, si esos cuerpos tienen un beneficio, esos cuerpos serán atacados y se les quitará todo beneficio, para eso es que es la guerra. Para apropiarse y ser dueño.

Ahora ¿La guerra es un mal natural? No, la guerra es un invento, la guerra puede ser eliminada, diluida, no evitada ni írsele por un laito, tiene que ser pensada y eliminada, y no puede ser eliminada en función de la paz, porque la paz es la otra cara de la moneda de la guerra, la paz es el espacio donde se disfruta el botín, donde se planea la obtención de otro botín, es el complemento de la guerra, en la paz se produce y fabrica todo el material de la guerra, se disciplina a los soldados, se consume todo lo que se obtuvo luego de ella.

La guerra es moneda de doble cara, para donde tú voltees es la guerra, lo que pasa es que se usa el eufemismo de la paz, como en la película de hollywood del policía bueno y el policía malo millones de ejemplos que se repiten infinitamente en todo el planeta. La única diferencia son los muertos que son nuevos y las condiciones en que se libra la guerra.

El deporte es otra manera de la guerra, otra forma de sacarle provecho, como espectáculo, en tiempos de paz. Todos los deportes, soldados ociosos, cuando no están en tiempos de guerra los mantienes combatiendo en judo, lucha, tiro con arco, todo deporte es de combate y competencia. Gana uno, todos los demás son millones de frustrados que participan como espectadores a los que también se les exprime. A uno lo contratan, al resto de carajitos del barrio que lo intentaron y dejaron el pellejo buscando figurar, que se jodan. Todo el deporte obedece a la industria de la guerra.

En lo simbólico también, siempre son dos pendejos gladiadores, o equipos de gladiadores, que se enfrentan con un general que dirige y el árbitro que se vende, donde cantan un himno al principio y al final. Se entran a coñazos, hay reinas o madrinas. Y las armas, todo eso cotizado en wall street, como la droga, la prostitución o tráfico de blancas, moradas, amarillas, cobre, ébano y no son madera, ni minerales.

Perseguidores de zanahorias

Todo lo que es diseño gráfico obedece a la propaganda que sostiene la industria de la guerra. Para producir una propaganda que mantenga a la gente en guerra todos los días, y es ahí donde la izquierda se cae con los kilos, siendo la primera que come de ese quesillo, con la vaina del romanticismo, de entrarse a tiros, porque los tipos no hacen fusiles, no hacen balas y aun si los hicieran, pobres guevones queriendo matar otros pobres guevones. Pero esa izquierda es mentirosa, porque siempre es la primera que llama a la guerra y que Maduro es un cobarde y vaina, pero a la hora del té, rotan cagalera y se esconden en el primer matorral que encuentren de culicagaos que son, para después salir ponderando de lo mal o bien que se peleó; no es por mal informar a los tipos que se la juegan aun no sabiendo el objetivo de los planes que no diseñan. Aquí hablamos de los dueños de la izquierda.

¿Qué es lo que hace rentable la guerra? el consumo compadre, de armas, medallas, películas, uniformes, toda esa vaina, como dicen los carteles de los tenderos “y algo más”. La vaina se basa en competir, acumular y ascender. Porque así nos enseñaron culturalmente, de nada vale lo que hagamos, si es una mujer igual, de nada vale de que nos hagamos los senos, de que nos pongamos más nalgas, que nos mudemos de la Isabelica para San Diego, de un barrio de Caracas para el este, al final nos vamos a dar cuenta de que nunca vamos a poder ser feliz, nunca vamos a coronar, porque reconoceremos que en el capitalismo nuestro destino está trazado, somos el objetivo permanente de la guerra. Pero la ignorancia nos mantiene como los eternos perseguidores de la zanahoria.

Hay una comiquita gringa donde el tipo anda en una carreta jalada por un burro y delante le ponen una zanahoria para que el burro la persiga y nunca la alcance. Todas esas vainas que llaman estilo de vida, nivel de vida, calidad de vida, y cuanta basura ilusoria le hacen creer a la gente, es la zanahoria, por la cual estudiamos que jode, aguantamos  humillaciones del jefe, del profesor, de la mujer, del papá de la mujer, de la mamá del marido, todo el mundo nos patea, nos escoñeta, nos humilla y nos la calamos sencillamente porque vamos en busca de la zanahoria, que es la casa bonita, el césped gringo, el empleo perfecto y una pareja cuchi como en las películas. La zanahoria que nos ponen para jalar la carreta del capitalismo y que a su vez el gerente se la pone al supervisor con beneficios menores y el supervisor al otro empleado con otros beneficios mierderos, cada vez más mierderos, pero, que en el mundo de los ascensos, no joda, es un jardín de flores.

El problema es que este planeta no es suficiente para satisfacer a todo el mundo en términos de esa oferta.

Los esclavos defendemos el fusil que nos asesina

La universidad también es un ejemplo de la guerra, ¡cómo fabrica de enemigos!, diez personas estudiando para ser ingenieros, en ese momento todos son amigos, beben curda y se quieren, hasta se fuman un porro, pero cuando salen a lo que llaman el mercado laboral se convierten en enemigos, hay un cargo por el que todos compiten y se matan entre ellos para coronar y entonces ¿qué dicen esos aspirantes a clase media? Jamás le echan la culpa a la fábrica que los pone a competir sino al gobierno que no tiene diez cargos para ellos, como que si el gobierno tuviese la capacidad de tener siete mil millones de empleos fijos; pero en la ignorancia siempre la culpa es del gobierno. Ellos también tienen curaito un discurso de la guerra. ¿Eso es eliminable? Sí, la guerra es eliminable, ¿Cómo se elimina la guerra? eliminado el aparato de producción que la sostiene, que es la fábrica. Ahora eso tiene unos inconvenientes, los esclavos defendemos el fusil que nos asesina diariamente, los esclavos le hacemos mantenimiento, hacemos las balas para ser asesinados con ellas, ese es el gran logro de este aparato de producción, habernos invadido el cuerpo y sus apetencias.

Los pobres estamos obligados a pensar, cómo eliminamos la guerra, nuestro papel en esta guerra es pensar, no evadirla, no ser parte de un lado o del otro porque nosotros no obtenemos ningún beneficio de la guerra. En la guerra somos el objetivo. Cuando la guerra se entiende en términos económicos y que al único que matan es al pobre, no podemos defender eso, a nosotros no nos conviene la guerra, no es verdad que  nosotros como pueblo decidimos ir a una guerra, nosotros, por la condiciones, se nos impone tomar las armas. Cuando, como gente, entendemos esa mierda ni por el coño vamos a la guerra. Sin contar el otro plano de la otra guerra diaria, la de la delincuencia, la que llaman guerra de baja intensidad, esa violencia entre culpobres (todo pobre es culpable para el capitalismo por el simple hecho de nacer), la impone el capitalismo también, porque, ¿quién pone las armas en los barrios? lo que se vende en las plazas de los barrios, ¿quién lo lleva?, ¿quién se enriquece en últimas de esa guerra? es la guerra que nos imponen en todos los ámbitos.

Es que el sistema lo que hace es entrenar soldados, quienes son los que van a pelear en la guerra, porque los ricos no son soldados. Entonces a los pobres nos entrenan y adoctrinan desde carajitos para que seamos soldados, sea en un barrio, sea en un campo de batalla, que ahora son las calles. Estamos programados para ser guerreros. Ahí es donde viene la vaina de nuestro papel en esta guerra; dejar de ser soldados.

Pero a los pobres no nos favorece la guerra, porque nosotros somos su objetivo, en nosotros esta la producción de la riqueza, que se crea a partir del uso de nuestra energía para procesar materia prima, para que el capitalismo ande. El capitalismo no existe sin nosotros, entonces nosotros estamos obligados en esta guerra a desaparecer de ella, eso eliminaría la guerra, estamos obligados a pensar cómo es que vamos a desaparecer, cómo dejar de ser el esclavo que somos, cómo dejar de ser el alienado que somos, cómo volvernos gente.

El esclavo es individuo que se usa masivamente para producir riqueza, ese concepto de esclavo-individuo tiene que ser destruido para poder construir el concepto de gente-colectivo, como un dato cultural.

Los pobres necesitamos invertir energía en pensamiento

Eso no lo hemos discutido nosotros, como clase, con perspectiva de clase, el problema es ese, que a nosotros se nos dijo que no podíamos pensar, que ya eso lo dijo Marx, Maquiavelo, que eso ya está dicho por Lenin, que nosotros los pobres, y mucho menos los de estas latitudes, podíamos pensar, y pensar es nuestra única opción. Si no es así seguiremos siendo esclavos por siempre, aunque esta cultura se vuelva un bodrio, un retorcido, un frankenstein, una vaina sin principio ni fin.

Ahora ¿es posible crear otra cultura donde no seamos esclavos?, totalmente posible, viable, constatable, no podemos dudar de eso porque es más que constatable. ¿Que si se puede construir otra cultura?, eso implica otra ética, implica otra moral, implica otro concepto, otra percepción de la realidad, implica una valoración distinta de lo que somos, una valoración distinta de lo que es el otro, donde ya no tienes que tolerarlo sino aceptarlo para poder estar con él, entender que sin él no es posible la existencia, ni él ni yo significamos el individuo, él en ese caso significa el otro, los otros que somos, que somos nosotros, entonces de eso es de lo que se trata el pensamiento.

El problema es que en este momento estamos en un pico de la guerra sumamente peligroso para todos nosotros porque el azar nos va a tocar en algún segundo, porque hasta ahorita se habían seleccionado los muertos de la guerra, las guerras se hacían a descampado, en medio del mar, en el pico de la montaña, en las colinas, eran guerras de posiciones ,hoy no, hoy las guerra se hacen en medio de las ciudades, en cada fábrica esta la guerra de manera permanente, en cada barrio, la guerra es diaria y cuando se invade militarmente un país los bombardeos son sobre las ciudades, en las residencias, hospitales, escuelas, donde hay mucha gente concentrada. (Ejemplo Libia, Siria, Gaza, Irak, Sudan).

Se necesita eliminar una altísima porción de la gente del planeta, somos siete mil millones, los humanos necesitan eliminar cinco mil millones y picos de esclavos, nos tienen que eliminar; ahora, ¿esperamos eso o nos ponemos a pensar? necesitamos colectivamente los pobres invertir energía en  pensamiento, en crear un pensamiento que nos exprese.

Nosotros ahorita tenemos una ventaja, una ventaja que debemos usar, tenemos un gobierno que nos ha quitado el látigo del lomo y nos ha entregado tiempo, que podemos usar para generar pensamiento, facilita condiciones, dedica plusvalía, territorio, renta; esa renta, esos impuestos que vienen del petróleo los dedica a la posibilidad de que pensemos, no de que sigamos siendo pedigüeños. ¿Vamos a seguir pensando en pedir casa, carro, comida, estudio, cargo?, ¡¿Sí?! Bueno entonces estamos jodidos, porque eso nos mantendrá siendo esclavos, esclavos con más objetos y esclavos con más objetos es más explotados porque la clase va a tener que trabajar más para que tengamos todo lo que nos den.

Humanidad

Desde el día en que las cosas
comienzan a tener dueño 
desde ese día hay motivos pa la trampa y el engaño 
tuvo que haber mucha hambre
pa querer tener poder
pero nada era de nadie y nos cuesta mucho entender 
es algo inexplicable en el cerebro de esta especie
si animales por comida
reproducción y vida
tienden a defenderse
no son ni malos ni buenos
consumen lo necesario 
no hay gula ni más ni menos
un animal supuestamente
no piensa tampoco es gente
es menos inteligente y no entiende toda esta mierda 
tampoco acumula bienes
y menos teme a la muerte 
pues la vida no es la de él es todo lo que lo rodea 
el individuo con yoismo se adueña hasta de si mismo
se enferma de egoísmo 
en su pequeña existencia 
así mismo es todo aquel
que percibe y ve la vida
solamente desde él y no puede tener conciencia
como piensa sólo en él para él lo quiere todo 
hasta lo que no necesita lo quita de cualquier modo
lo demás le importa un bledo
además conoce al odio
que es el padre de violencias y el abuelo de los miedos
como estrategia crearon la religión
las iglesias los gobiernos las leyes y la nación
el rey era aquel que fuera más asesino y ladrón
por eso es que los esclavos
quieren ser como el patrón
el que fuera más arrecho y produjera más miedo
se adueñaría de la gente y de todo lo que existe
sería el ejemplo a seguir y esa gente
lo repite así que hablar de delincuencia
en estos tiempos es un chiste
desde el día en que las cosas comienzan a prohibirse
hay motivos pa matarse y pa no querer morirse
pa querer tenerlo todo
luchar y pelear por todo
practicar sexo por todo
menos pa reproducirse
desde ese día en que uno
impuso su pertenencia
ese mismo otros conocieron la carencia
el hambre el miedo y el odio que nos vuelven enemigos 
así que no seas marico que aquí no somos amigos
es mejor que estemos claros
aunque te suene muy cruel
porque el dueño apoderado
si está claro en su papel
tuvo miedo pues sabía
que no era solo él
así creó el ejercito la academia y el cuartel
y esa es la educación bien venidos a saber
que eres un maldito esclavo que ahora sabes leer
ta raspao bachiller
esa no se la sabía
la guerra nos creó necesitó tecnología
eres sólo un numerito en su economía y negocios 
los negocios son la guerra moderna entre poderosos 
donde según mi interés te cambio esto por lo otro
eso es una alternativa la otra es apunta e plomo
pa evitar la matazón la amistad es diplomática
todos buscan su objetivo con  acciones estratégicas
esa es la única ética en las relaciones cínicas
manejadas con tácticas bienvenido a la política
conoce a los criminales que crearon los valores
las leyes y los castigos para evitar que los roben
ya sabían que dios no existe no andaban con guevonadas
crearon la libertad para matar y robar
donde les diera las ganas 
diseñaron la igualdad para poder repartir
sin matanza y con justicia la ganancia o el botín
mira no somos cineastas 
pero traemos la historia original de los piratas
que tenían la libertad en la era del grillete
con la misma libertad llegan a este continente
a destruir el futuro que hoy en día es el presente 
así que no seas pendejo y no culpes al presidente 
somos solamente esclavos que soñamos como amos
mejor dicho somos sombis estamos pero no estamos
somos los hijos de obreros y nietos de los esclavos
y esto es un canto de gallos para ver si despertamos.

Desmontar el concepto de la guerra

La guerra no se desmonta con armas ni disparos, así más bien se nutre, se robustece, no puede eliminarse así, porque es con lo que se alimenta. La guerra también es un concepto que se construyó desde lo físico y es solamente con otro concepto que se desmonta uno anterior.

La idea es que podamos crear un concepto distinto de la vida, de la casa, del trabajo, del arte, de un programa, de la televisión, del cine, del carácter de la comunicación. Eso no se puede crear de un día para otro, pero eso se va dando, de las cosas que se van haciendo en la realidad y ahí vamos viendo hasta que quede bien. Cuando precisamos el concepto, aparece una forma, una forma nueva, entonces podemos sorprendernos gratamente.


Sí, esa es la vaina, primero el concepto, la forma va a aparecer adaptada al concepto, siempre va a ser así, la forma no te va a dar concepto, porque las formas obedecen siempre a un concepto, no a la inversa. Ellas (las formas) siempre son fieles al concepto que las emite y cuando uno lo que hace es repetir, entonces empieza a meter conceptos con los que no estamos de acuerdo, aparece la contradicción. En el concepto está la coherencia.

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