Ni de
los perros, cochinos, tigres, culebras, elefantes, bachacos o cualquier otro
animal o árbol, se tiene memoria de que hayan iniciado una guerra contra
cualquier otro ser vivo, mucho menos que eso, lo hayan convertido en sistema,
en modo de vida, solamente esa élite que se llaman a sí misma los humanos ha
registrado y documentado con orgullo, tamaña atrocidad sostenida en el tiempo.
Que se sepa, el humano es el único animal transformado, que mata por gusto y lo
justifica. Para iniciar una guerra inventan cualquier excusa. Están tan
viciados en el crimen que no se percatan de la tumba que construyen para ellos
mismos.
La guerra el negocio de los Humanos
En la
segunda guerra mundial, el conflicto más grande de la historia de Europa,
murieron más o menos sesenta y seis millones de personas. Un promedio de once
millones de personas por año. Pero a los dueños, sólo les hicieron falta seis
millones para crear la historia del
holocausto (noventa y nueve mil películas sobre el hecho lo confirman) y con
ello continuar con la guerra desde el medio oriente. Los otros sesenta millones
fueron, lo que llaman, daños colaterales, un mal menor que no tuvieron padre ni
madre ni tierra prometida, sino la simple fosa común de la guerra.
En la
primera guerra mundial, segundo conflicto más grande de la historia de Europa,
murieron más o menos veinte y un millones de personas, es decir un promedio de
cinco millones de personas por año.
Las
guerras napoleónicas causaron más o menos seis millones de muertos. Es decir un
promedio de un millón de personas por año.
Antes
de estos tres conflictos y posteriores a ellos, han ocurrido guerras e
invasiones (la invasión europea de América, África, Asia, Oceanía) las cuales
suman más o menos cien millones de muertes. Esto sin tomar en cuenta los
heridos y mutilados.
Si
tomamos como punto de partida el año 1, hasta el año 1950, que inicia la guerra
fría y los famosos conflictos de baja intensidad, la suma de muertes
ocasionadas por guerras formales podemos redondearlas en doscientos millones de
personas.
Si
hacemos una simple división de estos doscientos millones de personas entre los
1950 años transcurridos, nos da un promedio de muerte anual por guerra de
ciento tres mil personas. Partiendo que hasta 1900 habían dos mil millones de
personas esto da una proporción de 0.0051% de muertes por guerra. Esto es lo
mismo que asesinar durante 1950 años, a toda la población del municipio san
diego, en el estado Carabobo, de la República Bolivariana de Venezuela, todos
los años. Es de hacer notar que en la medida en que se complejizaba la guerra
la población aumenta.
Con
la aparición de la fábrica como maquinaría de guerra es espantoso su resultado.
Si nos remitimos a sus últimos cien años, los cuales comprenden su máxima
tecnificación y adelanto, coincidiendo estos con el inicio de la primera gran
guerra de Europa 1914, anualmente las principales causas de muerte como lo son
el cáncer, el consumo de alcohol y drogas ilícitas sin contar las licitas, los
infartos, la diabetes, las enfermedades respiratorias, los accidentes
laborales, los accidentes de tránsito, entre otros; asesinan a casi sesenta y
tres millones de personas. Si establecemos que desde el año 1900 la población
ha crecido exponencialmente cada cincuenta años y al día de hoy somos más de
siete mil millones de personas, la proporción de muerte anual salta hasta casi
el 1% de la población.
Sesenta
y tres millones de personas asesinadas anualmente es el equivalente a
exterminar dos veces a toda la población de Venezuela cada año.
A la
fabrica le basta un sólo año de producción para asesinar a la misma cantidad de
personas que todas las asesinadas durante la segunda gran guerra de Europa en
el Siglo XX y con 4 años le es suficiente para sumar todas las muertes que
contabiliza la historia producto de las
guerras.
Cabe
destacar que en estas cifras solo hablamos de muerte no de lisiados, ni heridos
de por vida, causados por las guerras. Pero en el caso de la fábrica la cifra
anual de heridos o enfermos que deja la actividad laboral es de ciento sesenta
millones, de estos, dos millones quedan lisiados permanentemente.
Sobre la basura
Anualmente
la industria tira sobre las ciudades del planeta un millardo ochenta millones
de toneladas de basura en forma de productos. De estas, trescientos millones de
toneladas son plástico, doscientos cincuenta millones de toneladas son papel,
cuarenta y cuatro millones de toneladas de vidrio. [1]
Cada
segundo, treinta y cuatro toneladas de basura produce la industria en forma de
producto, esto sin hablar de todo el desecho que genera el proceso de
producción de los mismos, el cual se estima sea el doble como mínimo.
Pero
a la hora de culpar, según el aparato de publicidad de la fábrica; somos
los culpobres quienes producimos y
consumimos por dentro y por fuera, toda la basura del capitalismo.
Sobre
la industria de la comida
La
industria de la comida utiliza trescientos millones de toneladas anuales de
fertilizantes, al mismo tiempo que mil millones de personas padecen hambre, el
embuste de la tecnología y el fin del hambre.
La
industria de la comida ha alcanzado niveles tal de adelanto, que al día de hoy
mil millones padecen hambre, quinientos millones obesidad y trescientos
millones de personas padecen diabetes tipo uno.[2]
Para
el año 2008 la industria del ganado vacuno producía cincuenta y siete millones
de toneladas de carne, lo interesante es que para producir un kilo de carne,
esta misma industria utiliza dieciocho kilos de maíz y mil quinientas setenta
litros de agua. Claro está, los costos de esa agua, de ese maíz y los daños
ambientales que genera la ganadería no los pagan los dueños, eso nos lo
repartimos entre los culpobres y el resto de la naturaleza.
La
producción de un litro de leche necesita mil litros de agua, para el año 2008
la producción de leche en el mundo alcanzaba la astronómica cifra de quinientos
cuarenta y nueve millones de toneladas métricas. Para esta majestuosa
producción, todo el ganado del mundo necesita utilizar el treinta por ciento
del territorio del planeta[3] y no cualquier territorio,
sino el lomito, mientras tanto, nosotros los pobres, estamos apiñados en los
cerros, humedales, orillas de carreteras, desiertos, vegas y medanales.
Banca
Sólo
en Venezuela, en los últimos seis años, la banca ha aumentado sus activos
financieros en 548%. Toda esta astronómica cifra es a costilla de la
intermediación financiera, la especulación y la usura. Sin embargo, nadie
apunta a este sector como el responsable o uno de los responsables de la guerra
económica que actualmente vive el país.
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